Funciones y competencias

3.7.1 El tutor: funciones y competencias

 

En relación con el Modelo Educativo de la UNACH que privilegia el desarrollo de competencias en las y los estudiantes, se considera imprescindible que el docente desarrolle las competencias necesarias para realizar profesionalmente su función como tutor, por lo que es importante considerar que el término competencia es polisémico, y el contexto de uso le impone características particulares, para los fines de este programa la entenderemos como “una construcción social compuesta de aprendizaje significativo en donde se combinan atributos tales como conocimientos, actitudes, valores y habilidades como las tareas que se tienen que desempeñar en determinadas situaciones (holística, contextual y correlacional) (Malpica, 1996, citado por Cazares y Cuevas, 2007: 18).

 

Las competencias del docente – tutor de la UNACH se determinarán con relación directa a sus funciones como tal:

 

Funciones

  • Participar permanentemente en el subprograma de formación y actualización del docente-tutor, que señala el Programa Institucional de Tutoría.
  • Elaborar el plan de trabajo tutorial por semestre y cumplir con las actividades acordadas con sus tutorados en dicho plan.
  • Conocer la situación individual de cada tutorado e identificar fortalezas y debilidades.
  • Canalizar a los estudiantes a la atención especializada si así se considera necesario con base en un diagnóstico previo.
  • Intervenir en aspectos académicos y sociales que repercutan en su desempeño escolar.
  • Comunicar a sus tutorados sobre los apoyos estudiantiles que ofrece la institución (cursos, becas, orientación, actividades culturales y deportivas, etc.).
  • Participar en los procesos y mecanismos de evaluación del Programa Institucional de Tutoría.
  • Constituirse en mediador entre las instancias administrativas, los cuerpos colegiados, los docentes y sus tutorados para promover un clima institucional de colaboración y respeto que redunde a favor del fortalecimiento de la vida académica de su tutorado.
  • Ejecutar las actividades tutoriales en el Sistema del Programa Institucional de Tutoría (SiPIT).
  • Difundir la cultura de la tutoría a través de materiales pertinentes.
  • Autoevaluar su acción tutorial.

 

La concepción de competencia sobre la cual se apoya este programa, está posicionada en el paradigma de la complejidad mismo que puntualiza que las situaciones, problemáticas y realidades poseen gran cantidad de elementos que se entrelazan e interactúan entre sí, determinándolas. “Como es el caso de las competencias en las cuales la variable contexto, capacidades, tareas o problemas, se entretejen en una interacción que sólo puede ser verdaderamente comprendida desde la perspectiva de la complejidad” (Ruiz, 2009c: 39).

 

Esto explica que para comprender el término competencia desde la complejidad debemos considerar dos componentes que le confieren el carácter de complejo: el uso y el dominio.

 

1. El uso (exógeno). Remite al saber hacer, saber desempeñarse en los contextos de aplicación específicos, pero no solamente a nivel operativo o procedimental sino también el “saber entender”, comprender las acciones, sus consecuencias y asumirlas con responsabilidad y ética.

2. El dominio (endógeno). Refiere a las diversas capacidades vinculadas al aprendizaje que ha desarrollado el sujeto y el cómo se encuentran organizadas e instrumentadas a nivel personal: cognitivo, información verbal, destreza motriz, destreza intelectual y actitudes.

Por tanto, y en correspondencia a las funciones que desempeña el tutor, debe demostrar competencias para el tutorado. Competencias Fuente: Dirección de Formación e Investigación Educativa UNACH 2012

 

3.7.2 Perfil del tutor

 

Se han considerado las funciones y competencias del tutor, sin embargo algunas de las competencias requieren un desarrollo particular. En su perfil debe priorizar la capacidad de participar activamente en el alcance de los objetivos educativos, que van más allá de lo académico; es decir, el quehacer del docente – tutor debe contribuir prioritariamente a la formación integral del alumno. Tres dimensiones básicas pueden comprender el perfil del tutor: las cualidades humanas (el SER), los conocimientos (el SABER) y las habilidades técnicas (el HACER); cualidades que permiten un desempeño eficiente en la acción tutorial. Considerando que no todos los docentes tienen la misma formación disciplinaria, ni las mismas actitudes para la acción tutorial, es fundamental considerar las siguientes cualidades del tutor:

 

  • Ser empático, es decir, tener capacidad de “comprender al otro” sin juzgarlo.
  • Ser capaz de propiciar un clima de confianza.
  • Ser capaz de escuchar y comunicarse.
  • Ser respetuoso y tolerante.
  • Ser auténtico, es decir, congruente con lo que dice y hace.
  • Tener madurez cognitiva, afectiva y actitud positiva.
  • Tener estabilidad emocional.
  • Ser responsable y comprometido ante situaciones de riesgos, éxitos o fracasos.
  • Ser sociable y fomentar las relaciones interpersonales y los valores.
  • Ser flexible y adaptable a las circunstancias y necesidades del alumno.
  • Ser una persona profesionalmente ética.
  • Estar capacitado para la acción tutorial.
  • Conocer ampliamente la normatividad, los programas y servicios de la Universidad.
  • Tener conocimiento profundo del plan de estudios del programa educativo.
  • Haber recibido cursos de actualización y formación psicopedagógica.
  • Estar capacitado para identificar problemas, intervenir o canalizarlos.
  • Estar capacitado en el manejo de la Tecnología de la Información y Comunicación.
  • Tener capacidad para la planeación, seguimiento y evaluación.
  • Tener habilidades para propiciar la motivación y el autoaprendizaje.
  • Aplicar de manera eficaz técnicas grupales, la entrevista y manejo de conflictos.

 

3.7.3 Formación del Docente – Tutor

 

La mejora de la docencia y el desarrollo de las competencias, implican una formación permanente y continua, así como procesos de evaluación integrales y sistematizados. Es importante la participación activa y comprometida de los docentes, con un amplio criterio y conciencia sobre la necesidad de una formación constante en el tema de las tutorías con cursos-talleres específicos como los de herramientas básicas para la acción tutorial, la entrevista, seguimiento y evaluación de la tutoría, las modalidades de la tutoría y fundamentos de la acción tutorial que se imparte en
la modalidad a distancia.

 

Así mismo, se crea el Programa Institucional de Formación y Evaluación docente (PIFED) a través de la Coordinación General del Modelo Educativo, ahora Dirección de Formación e Investigación Educativa; siendo la Tutoría uno de los ejes de formación, el cual contempla la concepción, abordaje metodológico, evaluación, estrategias y herramientas necesarias para desarrollar la acción tutorial, brindar la atención y acompañamiento personalizado del estudiante.